29/3/12

ENCUENTROS?

La avienta contra la pared, le susurra sus planes al oído.
 Ella no admitirá la molestia que le provoca esa voz casi chillona.
Él le mordisquea el lóbulo de la oreja.
Ella con los ojos cerrados canaliza el deseo en ese diminuto punto, borra remordimiento o culpa alguna y se deja devorar.
El deja escapar a sus demonios a través de su lengua y sus manos, no es algo nuevo en su vida pero cada encuentro representa la realización de una fantasía; quiere arrancarle la ropa, destrozarla en un par de segundos para así demostrarle la magnitud de su poderío; en realidad todo aquello no es más que la permanente  adicción a aquellas películas que todas las mujeres de su vida siempre han detestado, es por ello que les entrega el papel principal cuando tiene sexo con alguna, un poco por morbo y otro tanto más por venganza.
Ella lo siente entrar, agresivo, doloroso; siente como las lágrimas avanzan hacia sus ojos; desesperada las detiene, ya no es tiempo par arrepentimientos; esto es lo que buscaba, esto es lo que esperaba conocer y superar; se concentra en desviar la atención de la violencia con la que él le invade y busca el placer en sus entrañas.
El se mueve cada vez más rápido “pasaría la vida entera dentro de ella”, piensa; disfruta la humedad de ese cuerpo que ahora siente suyo. Exhausto se desploma sobre ella.
Ella lo empuja con poco disimulo, no fue lo que imaginaba, la pasión y el desenfreno tenían un tono diferente cuando su mente los pronunciaba.
 Orquidea.